es un montaje que forma parte de la obra dadaista del mes de Agosto. Judokas cadetes que son metidos en la nevera con las más peregrinas de las explicaciones. El problema es que están tan tiesos de presupuesto, que lo mismo no conectan el enchufe y si en algún momento piensan en volver a contar con ellos, que lo dudo, lo que ocurra posiblemente es que se encuentren que no estén en condiciones.
Terminaran haciendo películas solo con figurantes, ellos.
Efectivamente, así, así se anima a los chavales, con entusiasmo, para que sigan preparados para la próxima, para que no dejen de superarse a sí mismos. Vamos lo que es el deporte, "espíritu de superación".
ResponderEliminarMuy bien.