martes, 1 de septiembre de 2009

EL JUDOGI, LOS NUDOS Y OTRAS NADERIAS

Ahora con el comienzo del curso escolar, empieza también la temporada para el judo escolar. Nuevas caras, rostros que desaparecen, lucir el nuevo obi en los que se refleja un grado más de experiencia o simplemente ponerse el nuevo e inmaculado (por minutos) judogi comprado para que dure . Las mismas preguntas a los entrenadores ¿encoje mucho al lavarlo? ¿los emblemas de las marcas destiñen?. No digamos si el judogi es el primero que se compra en azul, que además ya los quieren personalizados con su mote, apellido, nombre rotulado en la espalda ¿destiñen?.
Del judogi siempre me ha llamado la atención lo que yo he entendido como el gramaje de la prenda por metro cuadrado. Más gramaje, más consistencia y por tanto mayor precio. No hay que fiarse mucho de los gramajes porque de todos es conocido que somos maestros en alterar unidades de medida sin que se note. En España, cuando para envolver un artículo de cierta categoría se utilizaba el papal de seda , de manila ó cellofan, se compraban por resmas (unidad de medida que corresponde a 500 pliegos u hojas). Si comprabas una partida que pensabas a buen precio y las sometías al mínimo control de comprobar un paquete al azar, el resultado que esperabas era ¿ cuantas hojas tendrá esta resma? El faltante oscilaba entre 10 y 100 papeles. Cuando en los grandes almacenes ( solo había tres El Corte Inglés, Galerias Preciados y Simago) y los hiper no se habían inventado, el material más utilizado después de la bolsa y el papel, era el cello adhesivo; todos los comprábamos por rollos excepto el Corte Inglés (que fue un avanzado en muchas cosas) que lo compraba por metros cuadrados y después los mandaba manipular según sus necesidades.
Hay determinadas marcas que tienen corte masculino y femenino, mientras otras mantienen el unisex. Se terminará imponiendo el femenino.
Soluciones primerizas, que a mi me han funcionado, pero que no son fórmulas matemáticas, no sea que ocurra lo que me contaba un maño, Mayeste, que tenía unos almacenes de ropa de venta al por mayor. “ En cierta temporada se puso de moda en Zaragoza y por parte de las señoras, de devolver prendas de punto, con la retahíla de que la etiqueta ponía que se podía lavar a mano y usando un detergente para delicados <>. Cambió los primeros jerseys que le llevaron, pero a la vez hizo la prueba y él también lavo algunos con el producto y ninguno de ellos se le deterioró. A partir de entonces cuando le venían con alguna prenda y con la cantinela para justificar el desaguisado - fíjate y eso que lo he lavado con Woolite - contestaba -pues no lo laves con Woolite si lo estropea -
Judogi, ¿queremos que encoja? Lavar en agua caliente a 60 ó 90 grados. ¿Qué encoja mucho? repetir la lavada en agua caliente pero dejando que la prenda seque. ¿Destiñe?. Lavar en agua templada, añadiendo un puñado de sal con el detergente.
Judogi con manchas de sangre por roces propios o de compañeros. Antes de meter en la lavadora aplicar sobre las manchas un spray de un producto oxigenado y después de algún minuto a la lavadora.

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