Iniciamos la temporada con optimismo y como tal la obra dadaista del mes está basada en la obra maestra de la pintura: Las meninas de Velázquez.
En primer plano aparece el bastidor de un cuadro que está pintando un buen entrenador, Hèctor
que aunque no pinta mucho, me consta que es un gran conocedor del Judo y que transmite a sus pupilas. Una buena judoka Sandra sustituye a Doña Agustina de Sarmiento; la Infanta Margarita está sustituída por una nena simpatiquísima, judoca por herencia paterna; Doña Isabel de Velasco ha sido sustituida por Alba judoka a jornada completa; Una de las bajitas está sustituida por la muñeca Kabas; el enano Nicolasito Pertusato ha sido sustituido pòr otro nano, aunque no llega al año, Dieguito; delante del gran perro que pensamos que es un mastín, está nuestra mascota, Gody.
En segundo plano aparece una religiosa Doña Marcela y Don Diego Ruiz de Azcona, que ha sido suplantado por Irian, otro buen judoka en ciernes.
En el quicio de la puerta, en lugar del aposentador D. José Nieto aparece un judoka que deseamos que este año no sea borrado de ninguna lista, porque puede hacer un gran papel, David.
Y delante del espejo los personajes de los reyes están sustituidos por el maestro de ukemis, Francisco y el autor de este dada, Diter.
Como hasta aquí la pintura no tendría nada de dadaista, solo sería un montaje suplantando cabezas y texturas, nos permitimos dos licencias:
La primera es una gran placa de bronce, que en realidad existe en la calle Arenal de Madrid, como homenaje al creador del ratoncito Perez; homenaje a los que cuando sus intereses son puestos a la altura que les corresponde , desearían que uno todavía estuviese en la onda del ratón y que solo escribieses cosas buenas, aunque estén alejadas de la realidad , para no molestar a nadie.Ja.
La segunda en una foto trasgresora utilizada por una multinacional de la moda, tratando de llamar la atención (que en este caso consiguió). Un sacerdote y una monja jóvenes se besan apasionadamente. ¿Como pudieron hacer eso?. ¿Que pensaría la Iglesia?. ¿Que pensarían los papás de todos los curas u monjas oficiales, al verlo?. Pues en el ratoncito Perez seguro que no.
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