lunes, 21 de septiembre de 2009

TANATOS



Desde la antigüedad los humanos se han decantado, sin pretenderlo y aún sin saberlo, por dos símbolos a través de los cuales gira nuestra existencia: Eros (vida) y Tanato (muerte).
Me centro en este pensamiento cuando leo que se subastan alguno de los nichos situados alrededor del que acoge a la suicidada y en vida encantadora actriz, Marilyn Monroe.
Cada persona es un mundo, dicen los filósofos, y yo me pregunto que pasará por la mente de las adinerados que pujan porque su cuerpo sea vecino de algunos personajes. ¿Esperan que sus espíritus les ponga en contacto?. A la vista de una fotografía de los nichos, se me ocurre un trampantojo con Marilyn de relaciones públicas de su propia tumba; desde luego hay sitios peores para pasar la eternidad.
Me viene a la mente el acontecimiento de tanato que me impactó de por vida; busco documentación y encuentro una fotografía del caso. La cría se llamaba Omaira Sanchez y en el año 1.985, cuando el volcán Nevado Ruiz asoló varias poblaciones de Colombia (entre ellas el pueblo de Armero) quedó atrapada entre los escombros de su propia casa. Con trece años y durante tres días de agonía mantenía largas conversaciones con los reporteros de televisión que eran incapaces de librarla de la trampa en la que estaba metida. Se me quedó grabado como hablaba de esperanzas, de colegió, de futuro, de preocupaciones por su familia, en fin algo impresionante que se me ha quedado en la retina.
A falta de judo, la vida al crudo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario