jueves, 2 de febrero de 2012

JUDO, GANCHO y KARTS

Me comenta mi hija Alba que el domingo pasado asistió por primera vez a la competición de los Juegos Escolares de Castilla-León de Judo (Salamanca), actuando como monitora y como jueza de mesa. Me dice que, como es lógico, allí tienen otra envergadura en comparación con La Rioja. Los realizan en un polideportivo, la fase de entrenamiento es previa a la competición , y esta cuenta con árbitros federados y las correspondientes mesas con personal formado. En una palabra, al acto le echan mucha parafernalia, destacando la entrega de medallas y la uniformidad exigida, que por otra parte es algo intrínseco en el judo ( y que dure muchos años) .
La semana pasada les comentaba a unos amigos que había visto en un escaparate cercano al gimnasio, el chandal nuevo del Gimnasio Pedro Fernandez (coincidía hasta en el color) con un gran cartel de veintipocos euros. Mis amigos me dijeron lo que les había costado a ellos y no me podía creer la diferencia. Intrigado entro a preguntar en la tienda de seigrafia y me comentan que ese chandal no es el de oferta, que son unos de otra marca que están semi escondidos debajo del  gran cartel. Vamos, que eso es lo que profesionalmente se denomina gancho y raya en la publicidad engañosa.
Lo de los karts es porque, entre algunos de los deportes de los que soy seguidor se encuentra este, que para ser sinceros requiere unas posibilidades económicas como pocos deportes ya que el mantenimientos de esos tecnificados cacharros con ruedas cuesta un potosí. Tengo un sobrino-nieto que es una maravilla en este deporte. Es el más joven de todos los benjamines con los que compite en la élite nacional, por todos los circuitos de España y lleva una trayectoria imparable. Tiene la ventaja que Daniel es desde bebé un enamorado de las cuatro ruedas (había  que verle con un año como se pasaba  las horas jugando con cochecitos de juguete), unos padres linajudos de este deporte que le acompañan a todos los acontecimientos,  y  se prepara exaustivamente con un entrenador personal.






Como anécdota, en los podium junto con las copas les regalans una gaseosa con las que, a modo de cava, se ponen empapaditos unos a otros.

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