martes, 28 de febrero de 2012

EL MONUMENTO Y LA BRONCA

Le he dedicado unas cuantas horas a , un llamado por mi, "monumento al judo " visto por uno que no ha dejado de ser aficionado, pero con el suficiente conocimiento para observar que en esto del judo no es tan perfecto como parece. Falla la parafernalia, fallan algunos senseis, fallan los directivos y en conjunto estas deficiencias hacen que a este deporte le cueste avanzar más que a otros.
Recibo un correo de un sensei de otra comunidad en la que me indica "pero como puedes decir  eso si nunca has practicado el judo". Solo recordarle que la mayoría de los arquitectos no saben hacer el mortero y no por eso los peones o los oficiales albañiles son los mejores contructores.
Entiendo que, por ejemplo, no puedo competir en experiencia con Hector, que une a su conocimiento su deseo de estar al día, desplazándose donde haga falta y su visión constante de combates y entrenamientos, de los que tiene casi memoria fotográfica, como nos lo demostró a Cristina (Madre de Ana) y a mi en una plaza de Portugal. Pero, creerme, a lo largo de estos años he visto asesorando en las esquinas a verdaderos terrones que por todo curriculum exibían su obi, aunque algunos no puedan mostrar ni el carnet de grados. Recuerdo que ya he hablado lo suficiente de este asunto, sobre todo después del campeonato de España por comunidades celebrado en Alicante. Lo mismo que hay gimnasios apócrifos debería haber entrenadores con la misma marca. Repasando las fotos veo , de Alicante, un suceso aparentemente vulgar, pero que al día de hoy todavía no he terminado de comprender. Parto de que existe una regla en judo, que no se porqué algunos senseis no trasladan a los judocas, que si hay algo en las decisiones de los árbitros que no te convencen de manera aplastante, el encuentro no finaliza hasta que los judocas abandonan el tatamí, por lo cual si uno no se mueve, inmediata mente hay que investigar y atender la reclamación.
Semifinal ó final de cadetes femeninos en Alicante. En el tatami se enfrentan una chavala de Asturias con una de Murcia. No recuerdo si fue la murciana ó la asturiana la que se sintió perjudicada con la decisión arbitral, el caso es que la ofendida no se mueve de la colchoneta, lo que produce el alboroto entre los árbitros, la mesa y la mesa central. Voces y gestos de una entrenadora murciana  contra los técnicos de mesa y mientras los entrenadores murciano y asturiano parece que van a llegar a las manos. Todo termina de manera abrupta porque la judoca que forzaba otra solución abandona el tatami a la vista de la que se está montando.
Iré publicando el trabajo "EL MONUMENTO" en nueve partes dada la cantidad de fotos que contendrá, todas puestas a mi libre criterio, sobre personas que ha vivido esto de judo como: judocas, entrenadores, senseis, seguidores, emblemas y acessorios que conforman toda la parafernalia del combate. Entre los judocas está el futuro, el presente y el pasado, y entre los accesorios desde los dorsales hasta los marcadores, la dichosa cámara de vídeo ó el aparatito mide holguras  SOKUTEIKI .

En la primera parte, en la valla de la terraza de la torre está el actual entrenador de ALBA, que esta valora mucho y, por lo que me dice, en cuyo gimnasio se encuentra muy a gusto. 

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