UNA DE REFLEXIONES

1.- Comenté hace alguna semanas, que estoy detrás de conseguir una plaza en un Instituto público riojano, conveniente para que mi hija pueda estudiar el Bachillerato. Como nadie me aclara nada , me acerco a la Consejería de Educación que rige de manera compartida con la de Deportes, el ínclito Sr. Alegre ( a lo mejor también la comparte con el centro de día, que para ese tran tran si que está). Me sorprende entrar en la BENE remodelada, un edificio que debe acoger a dos o tres conseguirás, pero que ocupa más que cualquier ministerio del estado.

Hace 10 años que estuve en la antigua delegación del gobierno de educación, en una planta de la gran vía, que ocupaban una docena de empleados funcionarios. En aquella ocasión y con una sola visita me solucionaron el mismo problema., una plaza de colegio para mi hija la artista.

Ahora cuenta la sede de Educación con más de 100 funcionarios ( si parece una fábrica) y 100 ordenadores, mobiliario de oficina a la última y lo que es más importante ( a pesar de que he tratado con dos funcionarias amabilísimas que se han esforzado en tratar de solucionarlo) no he conseguido nada positivo y me han remitido al Instituto, donde después de esperar media hora en secretaría tampoco he conseguido nada (reconozco que era mal día porque estaban entregando las notas). En la Consejería también me ha atendido un leño de más de 60 años, con gafas, con ganas de polémica y al que afortunadamente ha reemplazado una de las funcionarias.

No creáis que tengo nada con los mayores, que yo ya tengo mis añitos, pero me saca de quicio que inoperantes que el día que se metieron en la función pública es como ganar una seguro de vida, estén quitando puestos de trabajo a personas mucho más capaces y preparadas que harían más por sacar a España del pozo.

Pienso en el Sr. Fraga, el Sr. Alegre, el Sr. Lapuerta y el Sr. Solbes, en reuniones interminables , en los que se juegan el futuro de España, durmiendo apaciblemente con caras de felicidad y hasta puedo ver como les resbala la salvilla por la comisura de la boca. Me cabreo cuando pienso que lo único que comprobaran es cada primero de mes por si se han equivocado en el ingreso de los cuatro ó cinco sueldos que tendrá cada uno, que para eso se lo ganan bien ganado.

Y esto no cambiará mientras los políticos en base a unas elecciones preparadas lo dominen todo.