sábado, 30 de junio de 2012

APOTEÓSICO

La semana que termina ha resultado movidita para mi, pero a estas horas del domingo (dos de la mañana) hago un balance y tengo que reconocer que ha sido muy satisfactorio en todos los sentidos. Me pilló en Salamanca la semifinal española e italiana y aunque podía ver los partidos en casa de mis hijas me venció la tentación de verlo en la misma cafetería en la que vi el primer partido de España en  la Eurocopa. Ambiente español sin imposturas. Sufrí mucho contra Portugal y no era el único que pensaba pestes de Del Bosque.
Dos mudanzas, una de Alba a un piso cerca del Corte Inglés y a un paso de su Gimnasio, Zarza.
Desirée a Logroño y no se pueden imaginar la cantidad de trabajos en forma de lienzos cuadros, carpetas, cartones, pliegos, libros, pinturas, etc. que ha podido acumular a los largo de su brillante carrera. Llegamos a Logroño el viernes por la tarde.
Le he prometido a Alba que la llevaré a Santander el sábado. El Gimnasio Zarza compite en judo  contra madrileños, asturianos, cantabros,  vascos y algun otro. Esta totalmente integrada con los salmantinos y como tal les quiere animar acompañando a otras dos amigas.
Nos hemos puesto en marcha y ya de camino me dice que me voy a llevar alguna sorpresa con uno de los equipos que se presenta. Llegamos Santander en medio de una tromba de agua (que tierra más bonita, aunque no es apta para disfrutar). La sorpresa me la llevo pero de manera individual, porque ( y no pensaba en ellos) como ya he publicado que han sido expulsados de competiciones porque no han sido capaces de formar equipos de seis. Son tres las personas que aparecen entrenandose con desgana y a dos las encuadran como ayuda en un equipo y al tercero como ayuda en otro.
El resumen de lo visto ha sido de lo más mariopinto y apoteósico y sinceramente hace tiempo que no disfrutaba viendo judo en todos los sentidos. El Gimnasio Zarza, que ha presentado seis judocas que llegaban a competir,  han tenido un resultado muy positivo. Yo, como nuevo fan de los mismos  tenía claro por quien me dacantaba en los casos de cruces de los salmantinos con los llegados de estas tierras.
Jumberi ha competido en cuatro ocasiones y a ganado dos y ha perdido dos, siempre sin agotar el tiempo. Ilusionado y entusiasta le he visto como si se hubiera estancado. Si quiere seguir progresando no estaría de más que otease nuevos horizontes.
A Hector le he visto competir en dos ocasiones y me ha parecido escaso de fondo y aunque ha hecho alarde de su notable técnica, no ha sido suficiente para perder en el primer caso por acumulación de shidos e iguales en el segundo por la falta de la chispa de velocidad que tenía hasta hace poco tiempo.
El tercero en discordia ha competido a mis ojos en tres ocasiones y a perdido por dos ipponazos y una rendición en los primeros sesenta segundos de cada combate.
Como he disfrutado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario