Claro que en Salamanca se disfruta también en las zonas que no son turísticas. Fue para mi un verdadero placer ver el partido de fútbol de España contra Italia en un bar engalanado con banderas españolas, con gente animando, vitoreando y cantando a España; armados con todo tipo de artilugios productores de ruido y si no a capela. Se sienten españoles y lo expresan. En este sentido no son híbridos.
En el intermedio hay quien ya sentencia, hay quien ya critica, hay quien pase lo que pase seguirá adorando a Del Bosque. Pero también hay un grupo que comentan los acontecimientos del rescate bancario y de la actuación de los mineros. Presto mi atención cuando la conversación deriva por una noticia que dice uno de ellos que ha leído en el Mundo. Con la que está cayendo y la autonomía que tiene más diputados por habitante es La Rioja. Por la manera de expresarse saco la conclusión que de siete tertulianos por lo menos tres son funcionarios. Empiezan a discutir sobre la cantidad de funcionarios de los que se podría prescindir. Uno de los presentes se reconoce interino y anuncia que le van a echar. Se define como que “ un interino es la persona que cobra por realizar un trabajo que a su vez cobra en mayor cantidad otra persona, que no lo realiza”. Viene a decir arrimando el ascua a su sardina, que a los que tenían que echar para adelgazar las nóminas son a los que llevan años cobrando sin trabajar.
Otro comenta que un conocido suyo es funcionario fijo y expone sus funciones. Lleva 30 años con único cometido, recoger de lunes a viernes un sobre en una delegación y trasladarlo a un cuartel salmantino. Las edificaciones están a menos de un kilómetro. Creen que el contenido del sobre es algo tan simple como la contraseña de la noche de guardia. Aquellas contraseñas tan disparatadas en mis tiempos como “alto quien va” “ayer le pisé un pie a tu padre” “ pues le han dado tres puntos de sutura”. Lo curioso es que el conocido se considera un obrero de la función pública, que se encuentra mal pagado y alardea de que nunca se ha puesto enfermo por lo que no han tenido que contratar ningún interino. Lo jocoso es que lo define como el traumatizado de la película del milagro de P. Tinto que va acompañado de una bombona de butano. Risas y a callar que empieza la segunda parte del fútbol.
Por cierto, una persona que conoce el mundo de la chabacanería actual me corrige y me escribe diciendo que el masculino de las chonis no son los chonis, son los canis.
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