jueves, 13 de agosto de 2009

RESUMEN DE LA TEMPORADA

Parece que fue ayer cuando ponía en marcha el tercero de mis blogs. Lo único que tenia claro es que quería escribir mis sensaciones, desde el punto de vista de un aficionado al judo; todo lo que había leído por internet, exceptuando Arajudo, eran blog de profesionales que escribían para profesionales y como para eso hay uno a nivel mundial que yo considero el mejor, no tenía razón de ser de tratar de hacer competencia a profesionales sin serlo. Sería como escribir en un foro de farmacia sin ser farmaceutico.
Descubrí que hay más aficionados que practicantes, que cuando los entrenadores invadieron las gradas del público tratando de adaptarse a las normas, los aficionados no lo entendieron y empezó a crecer el número de entradas, porque había más personas que compartían mis ideas de que profesionales que no querían público presencial.
Seguí asistiendo a entrenamientos como observador, no doy para más, como había hecho los nueve años anteriores. Traté de resolver las dudas de padres primerizos, desde una visión limitada, ya fuese en concentraciones ó en competiciones.
Fui crítico con los organismos oficiales cuando entendía que lo público no era utilizado, a mi corto entender, correctamente.
Pero si de algo entiendo, aunque sea poco, es de medios; no llego a lo que se puede considerar un intelectual, pero ahí estoy, por lo que en general aconsejo leer más, empezando por mí.
Empezamos en Daimiel, donde se produjeron las primeras deserciones. Con un equipo reducido (6 ó 7 judokas) hicieron un papel brillante. Dos oros, tres platas y un bronce. Competidores de nivel entre los extremeños, madrileños, castellano manchegos y vascos: Una docena de judokas de élite nacional (Aroa, Joana, Maider, Ane, etc.).
Han pasado diez meses y echamos la persiana. Han ocurrido una serie de acontecimientos y hemos tratado de comentarlos desde el punto de vista personal, sin contar para nada con la opinión de NADIE, ¿os enteráis? de NADIE. Esto, ya lo comenté en su día, es como una obra de teatro dadaista, que trata de no dejar indiferente a nadie. No tengo diez años, donde está anclado Bart Simpson, para que me pongan lo que debo sentir y escribir en una pizarra.
En este tiempo he recibido bastantes correos emails y a todos los he contestado de una manera u otra. He recibido más felicitaciones que críticas, mal que les pese a algunos . De todos he tratado de aprender, cuando sus escritos enseñaban algo.
Algunos me pedían que contestara a los comentarios que me hacían en algunos artículos; que sepan que nunca he leído ni uno solo y que cuando me piden eso demuestran que no distinguen entre un foro y un blog. No me gusta dar consejos, pero a estos moderadamente preparados les recomiendo que aunque sea por una vez lean un periódico de opinión digital, se den de alta en el blog de algún articulista, le pongan a caer de un burro y esperen que está le conteste, que esperaran años.
Algunos se comportan como niños mimados, cuando no les salen las cosas bien piden que nos pongamos en su lugar privilegiado, pero se olvidan en que ellos nunca se han puesto de lado del perjudicado. Se arropan en la bandera de... fijaté como se sentirá...cuando no acompañan los triunfos, pero nunca han dicho fijaté como se sentirá cuando saltan por encima de alguien.
No soy clérigo ni sicoanalista, por lo tanto no estoy preparado para levantar el ánimo de nadie. A titulo personal, cuando me sale, doy ánimos en casos muy especiales. No me adornen con virtudes de las que carezco.
Algunos me consideran un poco paño de lágrimas y con estos tengo más afinidad.
Otros amenazan con represalias hacia quien, sin comerlo ni beberlo nada tiene que ver con la información. Estamos en una etapa en la que la desavenencias nos han hecho que ella tenga la libertad de hacer en judo lo que considere más conveniente para ella y yo me callo. De hecho está entrenando diariamente con su entrenador de todos estos años y en el gimnasio que, si por mí fuera no habría vuelto a pisar.
Si esta fuese una página de opinión cobrando, solo es de mi opinión, se podría decir, quien te entienda que te compre. Aquí aplico quien me entienda que me lea. Yo, voy a poner un ejemplo, disfruto más con la línea editorial del Mundo que con la del País, y que hago, leo el Mundo, pero no leo el País y después le escribo al periódico diciendo que no hay derecho a lo que escribe, porque no está de acuerdo conmigo. Es muy simple el asunto.
Por último me voy a referir al artículo el robo, que me ha demostrado que somos muchos los fariseos; se dan por aludidos pero no comprueban mis bases, repaso el contenido y no veo por ninguna parte alusiones personales (escribo de colectivos) y además pienso que están equivocados haciendo juicios de intenciones.
A las numerosas (casi 17.000 entradas desde que puse el contador) personas que han leído mis chorradas gracias y hasta el mes que viene.
Como no es ninguna retirada, no toméis esto por un homenaje, simplemente es un hasta luego.

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