Estoy preparando una entrada para celebrar las 75.000 visitas de Diteajudo, que para ser una página enfocada al judo fundamentalmente riojano, desde la óptica de un aficionado, no está mal.
Atrás quedan los comienzos y el afán de algunos mentecatos de dirigir el sentido de las entradas en base a unos horrendos guiones y con el fin de presentar todo como aquella canción de "amo a Laura...." . Pero siempre he sido un verso suelto y realmente he disfrutado escribiendo mis opiniones.
Estas páginas me han permitido conocer a mucha gente, la mayoría relacionada con el judo e igualmente la mayoría muy buena.
Como la he gozado viendo como a un circo de silla y cabra se le pretendía hacer pasar por el Circo del Sol y aunque ha tenido etapas que se ha superado llegando a ser circo de feria, en estos momento la goma ha retrocedido. Que conste que en el circo no están incluidos los judocas, que aunque no lo parezca son meros espectadores y los espectadores son los mismos en todos los escenarios.
He conocido caballeros y auténticas señoras, padres preocupados, padres angustiados, madres generosas, abuelos sustitutos, etc. que ponían por encima de todo el bien de sus hijos-nietos.
He conocido a litas, penenes, bronca, fanfarrones, bargueños, baldados, abatidos, melancólicos y algunos ( más raros) de la especie concertino. Como escribía el autor malagueño
Le gusta hacerse notar
Piensa que es un buen vecino
Juez de paz llegado el caso
y se queda en concertino.
En esta historia quedan suficientes documentos gráficos como para consultar y echarse unas risas
En el dorso de una foto había escrito:
En lo alto de un podium
con alegría
recibe una medalla
bien merecida
dos detalles destacan
en su anatomía
gafas de cristal grueso
amplia sonrisa
que acaba de vencer
como quería
a un brillante judoca
de "gran valía"
demuestra estar contento
pues se creía
que competir sin gafas
le mermaría
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