domingo, 18 de diciembre de 2011

CRONICA DE PAMPLONA 1ª PARTE

En el coche de los padres de María, acompañándolos, me acerco a ver la copa de España. Seguimos al vehículos de Nacho, padre de Irene, que lleva a cuatro de los judocas participantes: su hija, María, Luis Cortés y Luis Martinez. Madrugada muy lluviosa desde Logroño hasta Pamplona.
Ya en Mendillorri nos acoplamos en la grada mientras que los jóvenes ven las posibilidades de hacer el pesaje no oficial. Primera incidencia, Irene, que asiste al campeonato con molestias, pesa 100 gramos de más; carreras por las gradas durante unos minutos muy abrigada para quemar alguna caloría.
El recinto empieza a llenarse con la llegada de los distintos equipos y selecciones. Los franceses llegan en plan estrellas y sitúan su equipaje en las gradas de la primera planta, como queriendo marcar distancias con el resto que lo han bajado, todos, a pie de tatamis. Todo lo externo que portan es de la marca de Adidas, hasta unas bolsas de deportes muy actuales. Su hacer fuera de la competición se gana la desaprobación del resto de los judocas, que jalean al contrincante del francés sea de la comunidad que sea. Pero en el cuerpo a cuerpo no desentonan excepto una entrenadora protestona y con  ánimo de influir en los árbitros.
La pelicula de los riojanos en la Jornada, por orden de intervención conforme a las fotos:
1.- IRENE.- Parece que las sensaciones que tiene no son brillantes y a las molestias se le une el cansancio añadido para perder peso. Hizo dos combates; muy intenso el primero y dando sensaciones de que podía  ganarlo si transcurría en el suelo donde dominaba con soltura; al final no fue así  y para la repesca dependía de la trayectoria que siguiese su ganadora. En la repesca se presentó con menor tensión y empezó haciendo muy buen combate hasta que la contrincante la proyectó con  la mala fortuna de que se le quedabaa eenganchado un brazo y se produce una lesión. Esperamos que se recupere para Burgos, porque es un valor en alza en competición.
2.- LUIS MARTINEZ.- Ganó su primer combate con mucha solvencia y haciendo un judo de nivel. En su segunda eliminatoria ocurrió lo que nunca le volverá a ocurrir. Dominio abrumador del combate y como consecuencia llega a los últimos treinta segundos ganando por un Yuko y con un shido para el contrincante. Desde la grada le estamos observando, jaleando y gritando para que siga pegando tirones hasta el final. Ante la falta de combatividad del contrincante toma la iniciativa y le sorprenden con un ippon que le marcan a la contra en el ÚLTIMO SEGUNDO. Las cosas son así.
3.- LUIS CORTES.- Inicío bastante frio y dejando la iniciativa al contrario que le gano con solvencia.
4.- ALEJANDRO.- No le vi competir, pero me cuentan que su actuación fuè decepcionante y no duró más de veinte segundos. Posteriormente le llamaron para la repesca y se había marchado. En fin.
5.- MARIA.- Un primer combate con una campeona, excepcional e intenso, tanto que después de los cuatro primeros minutos de rigor  llegaron con una igualdad total. Dos minutos más de técnica de oro y la lotería se decantó por la contrincante ya que tuvieron que dar un shido a María para deshacer la igualdad. En la repesca compite contra la campeona francesa que ha sido apartada de la final; María no
se ha repuesto y muestra su cansancio sin hacer oposición, perdiendo enseguida. Cada vez se la ve más asentada en la competición y pronto romperá con las medallas.
5.- PEPE.- Es el que soportó peor la tensión del retraso en su competición, empezó a la par que la técnica de oro de María, una en el tatami 1 y en el tatami 5 el otro, por lo que los dos minutos finales de María los vi desde la distancia. Alguien con conocimiento le tiene que aclarar que la competición no tiene nada que ver con los entrenamientos; La competición es tensión y nunca diversión. Se pasó tres minutos protestando y radiando porque hacía lo que hacía, mientras el castellano leonés iba a lo suyo centrándose en el combate. En la esquina Alberto Perez se desgañitaba gritándole para repetirle instrucciones que Pepe no seguía. Desde los comienzos iba perdiendo por yuko e inexplicablemente en los últimos treinta segundos se dedicó a pelear y estuvo a punto de voltear el resultado, pero ya no quedaba tiempo. Una vez terminado Alberto le decía que hubiese ganado si  hubiese actuado así desde el principio. Los últimos treinta segundos abren una puerta a la esperanza.























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