domingo, 13 de marzo de 2011

SENSACIONES




1.- Hemos vuelto del Internacional de Judo femenino de Eibar, bien preparado bajo la dirección del Internacional Manu Aguirre. Hemos ido por nuestros medios ya que por circunstancias no se cubrió el aforo del autobús. El viaje se me antoja entretenido, voy acompañado de mi hija Alba, Sandra y las hermanas Cintia y Judit.

2.- A la hora prevista, tres de la tarde, nos encontramos en el pabellón Izpurua: una veintena de riojanas competidoras, una decena de murcianas, una decena de castellano leonesas, una decena de andorranas, una decena de cantabras, navarras y aragonesas, junto (por supuesto) de vascas llegadas de distintos puntos. Gradas con poco público, lo que demuestra que las participantes no iban por enseñar a sus papás lo bien que lo hacen; iban por la ilusión de competir para ganar, porque está claro lo que piensan los deportistas : El primero gana, el segundo pierde y el resto participan.

Visión de participantes

3.- Hay un borrón importante en cuanto a la organización. Cinco tatamis pero de unas dimensiones muy reducidas y esto se apreciaba en las competiciones de mayor nivel, como explicaremos más adelante. Yo creo que tres más amplios hubiesen sido más prácticos.

4.- Vamos a la competición, pero antes un inciso; yo doy mis impresiones partiendo de un orden de prioridades que no voy a alterar por nada del mundo. Primero soy padre, después amigo y como consecuencia buen aficionado al judo y lo tengo muy claro, por lo que pido disculpas si me extralimito en alguna de mis manifestaciones, dicho de otra manera si en algunos casos no soy lo suficientemente objetivo.

5.- En cualquier deporte es necesario un ente o persona que valore y en el judo recae en los árbitros. Como en todos los sitios los hay mejores y peores profesionales y de los cinco que actuaron en Eibar hubo cuatro que lo hicieron muy bien y uno que lo hizo mal y lo que es peor rompiendo el ritmo de la competición y destrozando la belleza plástica que tiene este deporte. No se me podrá tachar de oportunista cuando repita lo que he manifestado en bastantes ocasiones, cuando aparece un árbitro de gatillo fácil (quiero decir veloz con el shido) y además un visión purista y retrograda del judo, destaca más su actuación si se sitúa al lado de otro tatami en el que arbitra un referi excelente; apaga y vamonos.

Fotos de arbitrajes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario