sábado, 2 de abril de 2011

La final del Sub 20






Unos primeros apuntes del la final sub 20, que ha resultado muy intensa y de la que voy a escribir largo y tendido.

Llegamos a las instalaciones del Centro de Tecnificación de judo de la federación española en Villaviciosa de Odón, donde veremos la final del campeonato de España sub-20.

Instalación adecuada, sin grandes alardes. Gradas cercanas a la competición con un lastre importante, no cuentan con la mínima cantina, por lo que en eventos en los que interviene público ( ya me lo adelantó el padre de María) , en el recinto disponen de cuatro máquinas vending que se quedan sin viandas y sin liquido a las primeras de cambio. Contrasentido que pongan cartelitos "no comer en las gradas" . Que añadan a la tecnificación "centro de dietetica" . Pero no piensen que el pabellón esta en medio de la nada, que está rodeado de chalets y pareados, el problema es que no hay cafeterias en las inmediaciones.

1.- En esto del judo, cuando ya se llevan algunos años de espectador interesado, se empiezan a tener algunos conocimientos, aunque mínimos, pero los necesarios para poder refutar algunas de las normas que son percibidas como axiomas por los estratos más adheridos al judo. He escrito sobre el valor del shido puesto en manos de los árbitros, pues me reitero porque cada vez veo más injusticias y aunque no hay muchos árbitros pasteleros, haberlos los hay y es algo que, ó cambian las normas ó , se aprecia, el asunto no va por buen camino. Los malos augurios que pronostiqué con la implantación de la cámara de video conectada a un ordenador dirigido por un administrador con unos uniformes de color beig repelentes (clavaditos a los de los nazis). Para apoyar mis comentarios, tres historias tan reales como la vida misma.

Dos nenas disputan una plaza en las eliminatorias. Surge una duda y los tres árbitros se acercan a la mesa y tras una consulta al ordenador tipo medico de familia de la seguridad social, deciden descalificar a una de ellas por (creo que se escribe hansoku make).

No he visto a nadie consultar por un asunto de shido, porque lo consideran pecata minuta yni tan siquiera se contradicen en las decisiones si el asunto es por este concepto. Pero el shido es como el grano de levadura, que crece. Final -55 kilos, se enfrentan dos super conocidos representantes de Madrid, Garrigós y de Cataluña, Rivadulla. De pie un árbitro de los denominados pasteleros, muy conocido por mí desde la final de cadetes de Alicante, donde practicando el mismo arbitraje que hoy, le dio la medalla de oro a la aragonesa en detrimento de Alba y por idéntico procedimiento. Alba ganaba por un yuko y termino perdiendo por shidos.Que quede claro que cuando escribo esto, no analizo la actuación de los judocas masculinos, que han hecho un combate emocionante e intenso. La pantalla al final del tiempo reglamentario habla por si sola (10 a 2), El yuko como consecuencia de una acción, lo ha marcado..... Rivadulla y gana..... Garrigós aunque en realidad ha ganado por tres shidos a dos.

Otra de la cámara modelo gran hermano, eliminatoria femenina, una vasca le marca un ippón a la contrincante, que aceptan por unanimidad los tres árbitros, llamada de atención de la uniformada, se acercan los tres a la mesa y les indican que no hay ippón, los tres resignados ni tan siquiera comprueban la discrepancia. Vuelta al tatamí, anulación de la decisión y se reinicia el combate; ya no se si por acumulación ó por que diantres, pero la ganadora por ippón pierde por interpretación camaral .

Hoy también he constatado que hay árbitros que no están centrados en el combate y que los oídos los tienen dirigidos a las esquinas o a las gradas. Una clá de dos o tres grita shido, pues no hay problemas, shido.

Mañana más.


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