CON RAZONES

1.- Hay muy buen rollo entre las que yo denomino "Las Samurayas" ( ya saben, por aquello de la desviación de los samurays en nuestros días) y su entrenador. Después de terminado el entrenamiento el grupo de las cinco estuvo esperando a la llegada de Hector, que salia de su trabajo a las nueve de la noche. Los padres de varios de ellas oíamos como llegaba desde el vestuario el ji ji jaja, (parece que se estaban entregando los regalos del amigo invisible con un mes de retraso) ; pero lo dicho muy buen rollo y a continuar con el duro entrenamiento, como lo denominan alguno de los senseis, no con cierta envidia. "Como come el mulo .... .. culo" . Pues para obtener resultados hay que entrenar.

2.- Me he empezado a fijar el un nene al que Pedro le llama Rodrigo: Mete muy bien las piernas y aprovecha los entrenamientos. Será cuestión de ver su progresión porque aptitudes no le faltan.

3.- Me dice un amigo, hay que ver como discurren algunos, que al presidente por accidente que esta haciendo una labor de Zapa, que como decía Guerra va ha dejar España que no la va a conocer ni la madre que la parió, su verdadero sueño es ser perro flauta y lo mismo que el felipísmo era el clan de la tortilla este es el " Perro flauta" (ya saben los grupos de rastados o encrestados que aparecen en todas las fiestas de pueblos y ciudades, con un perro de cruce de mil razas unido por una cuerda con más caca que el nido un pájaro , una flauta o chirimbolos de malabares sentados en plan siux alrededor de un canuto). Solo hay que echarle un poco de imaginación y ver a varios ministrables con la chupa, los legins y el perro. La flauta puede ser un instrumento ó una voz.

4.- Ya falta poco para la cita de Madrid. Creo que la expedición final será de cinco judocas, de los que están entrenando intensamente tres, María, Irene y Pepe. Les deseo el mejor de los éxitos y que estos rankig publicados hoy por la federación española se vean alterados con la introducción de los nombres de riojanos-as.

5.- Por último, felicitar a Pedro por como realizó la concentración y el entrenamiento con más de 100 crías-os , aspirantes a judocas entre cuatro y siete años, de diversos colegios y en un gimnasio abarrotado de familiares. La jornada resultó brillante y la entrega de medallas para los niños fue un gran acierto. Solo había que ver la ilusión en sus caras.