martes, 31 de agosto de 2010

¡ YA EMPEZAMOS !



Vuelta a casa. Hago esfuerzos por no caer en la rutina. La costa tiene sus ventajas, pero más que unos dias de vacaciones no añoro el litoral en el que he pasado más de un cuarto de mi vida.
A la sombra de una sombrilla y con la tranquilidad de la brisa marina, tengo dos apuntes sobre la situación actual; menos nacionales veraneando, porque ¡leches! estamos en crisis menos para los políticos de las dos manos. En Levante el único turismo interior que se ha incrementado es el de hotel cinco estrellas, todo un síntoma.
1.- Otros años en la playa la mayoría de los bañistas eran españoles, ingleses, unos pocos franceses y portugueses. Entre los españoles abrumadora mayoría de vascos " por el aita y agur" y aragoneses. Este año menos de todo y más rusos " poco higiénicos e indisciplinados para con el prójimo", más ucranianos, italianos y colombianos; una hora curiosa en la playa, a nuestra izquierda han extendido cuatro toallas un matrimonio y dos hijos junto con otro adulto, todos rusos, parecen nuevos ricos, los crios y la madre en menos de media hora han convertido su espacio en un muladar, bolsas de chuches, palos de helados, restos de patatas junto con las colillas que producen de forma ininterrumpida y que no se molestan en enterrar tan siquiera. En menos de una hora han consumido más de un litro de cerveza cada uno. Delante se han situado
tres parejas de ucranianos más limpios y aseados, que entre risas se dedican a hacerse fotografías entre ellos; no localizo su origen hasta que uno de los rusos, litrona en mano, le indica a uno de los ucranianos en un español de principiante, que ha entendido alguna de sus palabras y que son paisanos, el ucra le contesta en un español más de conocimiento, mientras le mira con odio " más cerca de los españoles que de los rusos, soy de Kiev".
Los italianos parecen parejas de la guardia civil, van de dos en dos y se pasan las horas de margarita en margarita, tratando de hilvanar conversación.
En los paseos diarios por la orilla de la playa, hago hincapié a mi señora, que se observan menos
"top less" que otros años y que la curva de edad se está invirtiendo, cada vez son más mayores las destapadas y muy pocas las jóvenes que se desprenden de la prenda superior.
2.- A falta de cosas más trascendentales que hacer, me creo un estudio visión sobre el gran olvidado de los pechos femeninos: los pezones.
La teoría que expongo esta basada en la observación de más de cien remates de pectorales femeninos.
. El más impresionante, aunque también de los más escasos, es el denominado mitad de anacardo. Sus poseedoras son mujeres de formas exuberantes.
. El de forma de frambuesa, también muy atractivo.
. El de forma mitad de cacahuete es un pezón atractivo y sensual.
. Uno de los más comunes es el de forma de chincheta. Escasa protuberancia y suele coincidir con poseedoras de pechos voluminosos y caídos.
. El desparramado. Sus poseedoras no se lo encuentran al tacto.
. El cráter de volcán. El remate de la protuberancia está hundido. Poco atractivo.
. El martirizado. No entiendo el gusto de sus portadoras. Pezones taladrados con anillas, clavos y demás ferretería y encima lo enseñan. Gusto pésimo.
. El de forma de cono es de los menos vistos y coincide con jóvenes. El pecho se remata sin altibajos como si un cono uniese toda la parte anatómica.

Quiero rendir un homenaje al reloj enclavado en lo alto de una fachada, visto desde el mar y que sirve para medir la estancia en la playa

De judo, por ahora no hay de que hablar. Saco el perrito a pasear y me encuentro unos carteles
promocionando las nuevas clases de Jiu-Jitsu que se impartiran en el Gimnasio Pedro Fernandez. Ignoro si ya estará la instalación en condiciones para practicar cualquier deporte.
Me parece muy bien que se amplie la gama de deportes que se puedan aprender en esas instalaciones. Para los que no sepan que es el Jiu-Jitsu les traslado la definición que oí hace pocos meses a una cría de doce años " es como el judo pero a lo bestia".

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