jueves, 25 de agosto de 2011

¿A que jugamos?

. Se está celebrando el campeonato del mundo de Judo en París, que bien lo organizan estos franceses. Lo dan por teledeporte, me lo advierte Alba y vemos juntos 4 finales, todas ellas impresionantes, llenas de técnica y precisión. Disfruté tanto ó mas que ver un partido del Real Madrid contra los cargueños. Me llama la atención que en una final japonés contra uzbeco gana este segundo con una llave más parecida a la lucha libre ¿no estaban prohibidas?. Árbitros españoles ¿os fijais en que solo han marcado dos shidos en cuantro combates? y no será porque combatían continuamente, más bien los de aquí sois de shido fácil ó como los jugadores de chica en el mus.
Atención a la tele por si televisan más finales. Leo que Ana Carrascosa ha sido bronce y que Isabel Fernandez se ha lesionado.
. Leo una entrevista con el escritor Arturo Perez Reverte, al que descubrí cuando leí Alatriste. Pues bien este gran contador, sin pelos en la lengua, aclara del porqué estamos como estamos. Nos gobiernan una pandilla de analfabetos imbéciles y malvados, para terminar definiendo a Zapatero como " se llegó a creer que la mayor parte de los españoles somos gilipollas como es él". Este si que lo tienen claro.
Haciendo zapping, porque si no es así nunca veo telerioja o la cope y si no me queda más remedio veo cualquiera de ETB, aparece mi amigo Paco contando su experiencia en Mauritania como profesor de judo. La sigo atentamente y llego a la conclusión que si quiere repetirla conmigo que no cuente para que entregue ningún judogi de Alba. Vamos, que se me han caído los palos del sombrajo. Resulta que los chavales no son cristianos, son mahometanos que utilizan la misión para su libre albedrío; estoy seguro que en esa ciudad habrá escuelas coránicas y hubiese sido de mucho más valor si el judo lo hubieses enseñado allí si te hubieran dejado. Resulta que la ciudad se divide en círculos de pobreza y esta es mayor cuanto más se aleja del centro; descubres que los aprendices de judoca están en el círculo de los más ricos, ¿no estarían entre los discípulos hijos de jeques? . Para eso no hay que a Mauritana; solo contactar con alguna mezquita, decirles que les vamos a regalar los judoguis, que las clases no les costarán nada y que el lugar de entrenamiento será el gimnasio Pedro Fernandez ó mejor la Iglesia de los Jesuitas. Paco yo lo veo como que has sido el que ha empujado el caballo de Troya actuando y que tardarás en quitarte el síndrome de Estocolmo y ahora descubro que sin ningún valor espiritual. Si se trata de contar anécdotas de judo que entrevisten a Pedro padre, que seguro tendrá muchisimas más, más interesantes y que potenciaran al judo y no a ninguna religión. Pues eso.

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